Estimado Sr.
Me supongo ya enterado y asombrado por la retirada por cansancio de la número uno del mundo del tenis femenino Ashleigh Barty de 25 años y a la que no conocía casi nadie. La tranquilidad que tengo es que la fortuna conseguida hasta la fecha le permitirá vivir desahogadamente.
Lo preocupante es que este cansancio que dejó herida a la gimnasta estadounidense Simone Biles, empiece a ponerse de moda entre los jóvenes deportistas llamados a dejar huella por sus éxitos conseguidos y por conseguir.
No niego que este estrés que trae la alta competición sea peligroso, pero las personas no se tiran al agua sin saber nadar. Lo preocupante es ésta juventud que prefiere la retirada definitiva a seguir compitiendo cuando se ven superados por su propio entorno. De nada van a servir los ejemplos de María Sharapova, retirada con 32 años, o las hermanas Willliams que con más de 40 años siguen batallando porque es la competitividad los que les lleva a estar en liza a su edad o Victoria Azarenka que con 32 se va retirar de forma temporal para recuperarse de ese estrés y seguir compitiendo.
Un saludo
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